Mi experiencia profesional como trabajadora social estuvo ligada a las áreas de familia, discapacidad y dependencia. Ocupando diferentes puestos dentro de la junta de Andalucía como técnico del teléfono de atención a la infancia y valoradora de dependencia, así como formando parte del equipo de una Entidad Colaboradora de Adopción Internacional.

En el área jurídica, me especialicé en familia y discapacidad, ocupando puestos de funcionariado de justicia dentro de juzgados de familia, así como dentro del área de atención a familia de asociaciones de enfermedades raras, pudiendo complementar aquí mi faceta jurídica con la social. Actualmente colaboro con despachos jurídicos en los que estoy en contacto con juristas de otras especialidades.

Este bagaje me ha permitido comenzar una nueva etapa profesional ejerciendo la abogacía con un enfoque muy personal, con un firme compromiso por aportar mi experiencia y conocimiento en beneficio de las personas y familias que atraviesan situaciones difíciles, entendiendo el derecho como una herramienta que facilita el cambio necesario para superar los conflictos.